Envuelto en nubes y leyendas locales “el Osorno” es uno de los íconos del Sur de Chile.  Su ascenso es una experiencia mágica: una en la que nos encontraremos inmersos en la naturaleza yendo más allá de nuestros propios límites.

Desplazado al oeste de la cordillera de los Andes y sobresaliente de un entorno privilegiado de campos, bosques y lagos, es el perfecto mirador de la geografía del sur de Chile.

El ascenso hacia la cumbre 2,652m comienza antes del amanecer, y nos llevará por un exigente recorrido en acarreo volcánico, laderas glaciadas  y escalada en hielo.

Desde la cima, no sólo tomaremos un profundo respiro, si no también disfrutaremos de las vistas panorámicas de la región de los lagos: el Lago Todos los Santos, el río Petrohue, los lagos Llanquihue y Rupanco, los volcanes Puntiagudo, Tronador, Calbuco, Casablanca, Puyehue y si hay buena visibilidad, la volcanes Lanín y Llaima en la lejana región de la Araucanía.